MIS ARTÍCULOS PUBLICADOS

Todos mis trabajos para las colecciones de Superman (y relacionadas) de Planeta DeAgostini y ECC Ediciones, que cada mes actualizaré con los nuevos artículos que aparezcan publicados. Puedes usar el buscador del blog para localizar las entradas por el título del cómic en el que se publicó.También encontrarás aquí mis artículos realizados para otras publicaciones impresas como Dolmen, Cinemacomics, Bats... Y, por supuesto, para estar al día de todo sobre Superman, no te olvides de visitar mi página principal: www.supermanjaviolivares.net.

30 de abril de 2009

SUPERMAN VOL. 2 NÚM. 23

Publicado en Superman Vol. 2 núm. 23 (Abril 2009)

NACIDO UN LUNES...

En una de las dos aventuras incluidas en este ejemplar, Superman hace equipo con el Green Lantern Alan Scott para enfrentarse a uno de los seres más indestructibles que se pasean por las páginas de DC Comics: Solomon Grundy.
La revista All American Comics publicaba en su número 61, en octubre de 1944, el origen de este zombi pasado de esteroides. En aquella historia, un comerciante del siglo XIX llamado Cyrus Gold era asesinado y arrojado a una ciénaga en las afueras de Gotham. Cincuenta años después, resurgía de ella transformado en una gigantesca mole gris, de fuerza descomunal y sin más recuerdos que el haber nacido un lunes. Desde entonces, Grundy se convirtió en un poderoso adversario del Green Lantern clásico, a quien dio no pocos problemas no solo por su brutalidad y capacidad para volver de la muerte una y otra vez, sino también porque el medio siglo que pasó en las profundidades del pantano parecía haber otorgado a su cuerpo las propiedades de la madera, material contra el que el anillo de Alan Scott resulta inútil.
Otro detalle curioso del personaje residía en que, tras cada resurrección, regresaba con una personalidad diferente y – habitualmente – sin recuerdos de su existencia pasada. No obstante, en la mayoría de sus encarnaciones se ha manifestado como un ente malvado y de pocas luces, características que le han llevado a pertenecer a equipos como la Sociedad de la Injusticia y a enfrentarse a superhéroes tan conocidos como Green Arrow, Batman o Superman. De hecho, los aficionados a Superman guardaremos siempre en la retina una impactante escena de la colección Justicia, de Alex Ross: un equipo de villanos, entre los que se encontraba Grundy, acorralaba al Hombre de Acero y le daba una tremenda paliza, haciendo que el kryptoniano suplicase ayuda con lágrimas en los ojos.
Excepcionalmente, hace poco nos fue presentada una versión de Grundy con abundante materia gris, tanto en su dermis como en su cerebro. Debemos retroceder hasta el último número de Crisis Infinita para descubrir cómo sucedía todo. En la batalla de Metropolis, Superboy Prime descargaba a plena potencia su visión calorífica sobre el Grupo Sangriento, justo cuando Solomon Grundy luchaba también contra estos héroes. Como resultado de esto todos ellos, incluido nuestro muerto viviente, quedaban reducidos a cenizas. Ya no volvería a saberse nada del monstruo de la ciénaga hasta que en la saga La senda del Tornado, dentro de la colección JLA, se revelaba que un nuevo Grundy - ahora inteligente - era la mente responsable del secuestro de Tornado Rojo. En esa última encarnación, las intenciones de Grundy eran las de terminar con su maldición de resucitar cada vez, azarosamente, con una personalidad nueva. Para ello, pretendía transferir su consciencia a un cuerpo robótico en el que vivir para siempre con sus aptitudes actuales. Por fortuna los héroes se lo impidieron, así que habrá que esperar a ver qué depara la próxima “vida” de este desdichado.

Javier Olivares Tolosa

16 de abril de 2009

SUPERGIRL: REUNIÓN

Textos publicados en el tomo recopilatorio Supergirl: Reunión (Abril 2009), del que también fui traductor.

CRECER, EQUIVOCARSE, AVANZAR...

Tras los últimos acontecimientos que han sacudido todo el universo DC y en los que la chica de acero ha estado directamente involucrada, puede que este sea uno de los momentos más difíciles para Supergirl. Por si fuera poco, Kara ha tenido que luchar contra una situación personal bastante delicada tras la abrupta ruptura de su romance con Power Boy, como vimos en el anterior volumen de esta colección, Supergirl: Orígenes. Definitivamente las cosas no parecen ir bien para nuestra amiga, y como suele decirse “aún tendrán que ponerse mucho peor para empezar a mejorar”.
Cuando la Crisis Infinita parece ya cosa del pasado y el misterio que encerraba la colección 52 ha sido desvelado finalmente, todos los personajes y colecciones están inmersas en el nuevo evento Cuenta Atrás, que Planeta DeAgostini lleva publicando desde mayo. En él estamos viendo semana tras semana, narrado a tiempo real en el mismo estilo que caracterizó a 52, el principio del fin de todo lo que ahora conocemos en el elaborado universo DC. Todas las series confluirán en un último acontecimiento en el que habrá bajas, cambios y nuevos comienzos en todo y para todos los héroes. El misterio del multiverso de 52 solo ha abierto las puertas a lo que está llamada a ser la crisis definitiva, el evento más importante de los últimos tiempos: la Crisis Final. No perdáis la pista a lo que va sucediendo en las páginas de Cuenta Atrás porque lo que ocurre en ellas afecta estrechamente a lo que podemos ver en las colecciones individuales de cada personaje, mientras que todo el entramado conjunto se irá precipitando hacia la mencionada próxima crisis. Pero para eso aún faltan unos meses muy duros para los habitantes del universo DC…
Los acontecimientos de este volumen se ubican justo tras los hechos que se han desarrollado en la miniserie El Ataque de las Amazonas (también publicada por Planeta DeAgostini), en la que Supergirl ha tenido un papel desafortunadamente protagonista al ser responsable, junto a Wonder Girl, de un terrible error que ha podido costar la vida de nada menos que el Presidente de los Estados Unidos. Intentando mediar entre las fuerzas de las amazonas y las tropas militares, Casey y Supergirl se ofrecen para conseguir un encuentro entre el Presidente y la reina Hipólita. Para conseguir la audiencia con el Presidente se interpondrán en el camino del Air Force One, pero su esfuerzo pacificador se convertirá en desastre cuando un escuadrón de guerreras amazonas aprovecha el momento para atacar y derribar el avión presidencial, causando numerosas bajas e hiriendo de gravedad al propio Presidente. Por supuesto Supergirl no ha sido la directa culpable de este incidente, como podría deducirse tras la lectura de las primeras páginas de este tomo que tenéis entre manos, pero su actitud confiada e inexperta la han propiciado, y una vez más ha sido su primo quien ha tenido que mediar en una situación que a ella se le ha ido de las manos. Ahora veremos si nuestra chica sale airosa de semejante embrollo.
Este aspecto de la relación entre Superman y Supergirl, o deberíamos personalizar a entre Kara y Kal, también será explorado y casi definitivamente solucionado en este mismo volumen. Solo hay que echar la vista atrás para ver lo muchísimo que Kara ha progresado como persona y como superhéroe desde su nueva incursión en la nueva continuidad de DC, ocurrida en las páginas de Superman/Batman y que pudisteis leer en el Volumen 1 de la colección publicado por Planeta DeAgostini, y eso a pesar de que, en los dos años que la chica de acero lleva en nuestro planeta, nadie se lo ha puesto nada fácil. Todo el mundo se esfuerza en ponerla a prueba; su primo vela por ella con, a veces, una involuntaria sobreprotección, lo cual es un conflicto en sí mismo teniendo en cuenta que, en principio, Kara es quien estaba destinada a cuidar del pequeño Kal-El y no al revés. En definitiva, como adolescente que es, Kara aún no ha conseguido encontrar por completo su lugar, el sitio al que pertenece. Pero pronto veréis que el final de estas páginas puede ser solo el comienzo de una nueva etapa mucho más serena, y no por ello carente de emociones, para Supergirl.

Javier Olivares Tolosa

CONTRAPORTADA

Continúan siendo tiempos difíciles para Supergirl, que ahora más que nunca tendrá que demostrar que es la chica de acero. Los acontecimientos de este volumen están directamente relacionados con las páginas de Cuenta Atrás a Crisis Final y con el desastre que ha sucedido en el especial El ataque de las Amazonas, del cual Supergirl ha sido, en parte, la culpable. Es momento de comprobar si Kara está preparada para asumir la responsabilidad de sus errores y de redimirse. Pero nadie ha dicho que vaya a ser fácil.

El artículo siguiente debía haberse publicado al final del tomo, pero por reestructuración de páginas no se incluyó.

DISEÑANDO A LA CHICA DE ACERO

El dibujo que habéis podido ver en las páginas de este tomo que ahora concluye, es algo que no os habrá dejado indiferentes. Se han roto muchos estereotipos y han caído muchos tópicos sobre el aspecto que estamos acostumbrados a que tengan las superheroínas de cómic.
La primera aparición del personaje de Supergirl en esta nueva andadura la vimos hace ya dos años en Superman/Batman Volumen 1, en un arco argumental concebido por el siempre brillante Jeph Loeb en el que se reintrodujo al personaje en la continuidad de los comics actuales dándole, como ya sabemos, un nuevo enfoque y un origen similar al que la viera nacer en el mítico Action Comics #252 de mayo de 1959, pero adaptado a la demanda actual. Este nuevo nacimiento del personaje se convirtió en un éxito absoluto, y devolvió a la chica de acero tras su periodo de ausencia (no la veíamos desde la complicada y profunda etapa de Peter David) a la posición que, por derecho ganado a pulso tras casi cuarenta años de historia, se merecía ocupar dentro del universo DC.
En su nueva etapa, la primera imagen que se nos ofreció del personaje salió de los lápices del particular Michael Turner. Su visión de la chica de acero era la de una joven extremadamente delgada y atlética, de musculatura fina y bien definida y con una cintura prácticamente inexistente. Muchos han tildado a la Supergirl de Turner de “anoréxica”, si bien el dibujo de este artista siempre roza los extremos y éste en concreto no iba a ser una excepción. Ahora en estas páginas habéis visto como el dibujante Renato Guedes ha dado una vuelta de tuerca a aquella Supergirl y la ha convertido en una chica mucho más corriente sin hacer que pierda un ápice de su atractivo y dotándola de más realismo, más curvas y de un aspecto más humano. El estilo de este artista brasileño, que poco a poco se está convirtiendo en uno de los grandes del panorama actual, siempre busca la máxima aproximación a la realidad, tanto en físicos como en expresiones faciales, y son muchos ya los que lo consideran un peso pesado dentro de la difícil y competitiva industria del dibujo de cómics. Como respaldo de estas palabras, pronto podréis ver a Guedes dibujando al primo de Kara, también conocido como Superman, dentro de las páginas de la colección homónima del personaje, del que se ha convertido en dibujante regular a partir de su número 674, tras algunas aportaciones anteriores para el hombre de acero, como la que pudimos ver en el número 8 de Superman (Volumen 2), de Planeta DeAgostini, en la que ya demostró lo que era capaz de hacer este artista en una historia de un solo número que servía como puente en la aclamada trama Último Hijo, de Geoff Johns y Richard Donner.
Como comentábamos al principio del volumen, parece que Supergirl empieza a ver un poco de luz al final del oscuro túnel que han supuesto todos los incidentes relacionados con El ataque de las amazonas. Así mismo, la relación entre ella y Superman parece estar llegando alcanzando un nuevo plano en el que el hombre de acero comprende que su prima ya no es una niña y que está sobreponiéndose a sus errores y aprendiendo de ellos. La alianza con los Jóvenes Titanes promete ser muy positiva (aunque nadie ha dicho que sencilla) para Supergirl, pero no vamos a adelantar acontecimientos de lo que pronto está por llegar.
Tras las dos historias autoconclusivas que han sido presentadas en este tomo, la chica de acero se enfrentará a una nueva etapa en la que seguiremos encontrando al frente del guión a Kelley Puckett, responsable de los dos últimos números incluidos en este volumen y todo un veterano con las superheroínas, ya que es el creador de la última Batgirl, Cassandra Cain. Formando equipo con Drew Johnson (a quien recordaréis por su trabajo con Wonder Woman) y Lee Ferguson, entre otros artistas ya viejos conocidos como Rick Leonardi y Dan Green, que también desfilarán por estas páginas, nos seguirán trayendo las aventuras en solitario de uno de los personajes más interesantes, afianzados y atractivos (en todos los sentidos) del universo DC.

Javier Olivares Tolosa