MIS ARTÍCULOS PUBLICADOS

Todos mis trabajos para las colecciones de Superman (y relacionadas) de Planeta DeAgostini y ECC Ediciones, que cada mes actualizaré con los nuevos artículos que aparezcan publicados. Puedes usar el buscador del blog para localizar las entradas por el título del cómic en el que se publicó.También encontrarás aquí mis artículos realizados para otras publicaciones impresas como Dolmen, Cinemacomics, Bats... Y, por supuesto, para estar al día de todo sobre Superman, no te olvides de visitar mi página principal: www.supermanjaviolivares.net.

25 de diciembre de 2009

SUPERMAN VOL. 2 NÚM. 31

Publicado en Superman Vol. 2 núm. 31 (Diciembre 2009)

ANTERIORMENTE EN SUPERMAN

Durante la recepción oficial del presidente de los Estados Unidos a los kandorianos recién llegados, Doomsday apareció de la nada. Un grupo de kryptonianos se llevó a la bestia a la Luna donde, pudiendo luchar sin temor a causar daños a algún humano, no tardaron en acabar con el monstruo a golpes. Mientras, en la Fortaleza de la Soledad, vimos cómo un hombre y una mujer asumían las identidades de Nightwing y Flamebird, dos héroes kryptonianos legendarios. Y además, Jim Harper, más conocido como el Guardián, decidió que ya era hora de abandonar su exilio y regresar a Metropolis…

HAY UNA CHICA NUEVA EN LA CIUDAD

El nuevo personaje que levanta el vuelo desde Kandor al final de la primera parte de este número, va a ser protagonista de una de las tramas más interesantes del arco argumental de Nuevo Krypton. Esta misteriosa mujer de identidad desconocida, viste también un colorido uniforme en el que luce el escudo familiar de la Casa de El, el linaje de Superman. Pero ¿por qué oculta su rostro? ¿Quién hay detrás la máscara de Superwoman como para que su identidad deba permanecer en el anonimato? ¿Será una nueva heroína dispuesta a ayudar en un momento tan delicado como el que atraviesa Metropolis o, por el contrario, se trata de alguien con oscuras intenciones?
Desvelar ahora estas incógnitas sería arruinar la lectura de la excelente historia escrita por Sterling Gates y dibujada por Jamal Igle que se va a desarrollar durante los próximos meses. Y es que los auténticos propósitos de Superwoman, así como la sorpresa de su identidad, tendrán un enorme impacto sobre Supergirl y algunos de los personajes más allegados del entorno del Hombre de Acero.
Pese a que esta recién llegada Superwoman ha sido reinventada específicamente para la saga de Nuevo Krypton, esta no es la primera vez que los lectores de las aventuras de Superman conocen a un personaje con este nombre. Allá por 1943, el número 60 de Action Comics presentó una aventura de Jerry Siegel y John Sikela titulada Lois Lane, Superwoman (incluida en Los archivos de Superman núm. 4), en la que la intrépida periodista adquiría los poderes del Hombre del Mañana e incluso vestía un uniforme muy similar al de Superman. Eso sí, toda la historia tenía lugar en el recurrente mundo de los sueños, después de que Lois se diera un tremendo golpe en la cabeza e imaginara su odisea superheroica.
Aunque quizá la Superwoman más conocida no sea precisamente una defensora de la justicia. En 1964, aparecía en el Justice League of America #29 un nuevo grupo formado por seres superpoderosos que actuaban como criminales: el Sindicato del Crimen. Aprovechando las infinitas posibilidades que ofrecía el multiverso DC y sus innumerables tierras paralelas, el guionista Gardner Fox ubicó a este equipo de supervillanos en Tierra-3, y añadió a sus filas contrapartidas de los superhéroes más importantes de la principal Tierra del multiverso, Tierra-1. Así, en este grupo encontrábamos una versión malvada de Wonder Woman que recibió el nombre de Superwoman. Años más tarde, el genial Grant Morrison la recuperaría durante su etapa en la JLA, dándole su origen en una tierra ubicada en el universo de antimateria.
Ahora, una nueva Superwoman enmascarada surca los cielos. ¿Amiga o enemiga? La respuesta la encontraréis en estas páginas.

Javier Olivares Tolosa

5 de diciembre de 2009

SUPERMAN: CORAZONES PERDIDOS

Publicado en el tomo Superman: corazones perdidos (Diciembre 2009), también traducido por mí.

DONDE HUBO FUEGO...

La historia que presentó al personaje de Lana Lang, en el Superboy #10 de septiembre-octubre de 1950, se llamó The girl in Superboy’s life. Y aquel título, visto hoy en día después de casi 60 años de aventuras, fue todo un acierto por parte del guionista Bill Finger. Porque desde aquel momento, de un modo u otro, aquella chica de cabello rojo y ondulado nunca ha dejado de estar presente en la vida de Superboy. Ni en la de Superman. Pero, sobre todo, ha estado presente en la de Clark Kent.
Durante muchos años, antes de que la Crisis en las tierras infinitas sirviera como punto de inflexión en la historia del universo DC, la principal preocupación de Superman fue que la avispada Lois Lane no descubriera que él era Superman. Y mientras que Lois estaba locamente enamorada del Hombre de Acero, el periodista cosechaba una buena colección de calabazas en su intento de hacer que Lois se fijara en él. Aquel triángulo amoroso fue uno de los principales ejes temáticos de la mayoría de los argumentos precrisis. Al tiempo que el Hombre de Acero luchaba contra Lex Luthor y una amplia galería de villanos, monstruos y alienígenas, debía arreglárselas para que Lois no sumara dos y dos respecto a su identidad secreta. Y siempre lo conseguía. De mil ingeniosas maneras, desde contar con la ayuda de los robots Superman de la Fortaleza, dar explicaciones inverosímiles que siempre colaban, o incluso intercambiar papeles con Bruce Wayne, Superman fue capaz de mantener la perspicacia de Lois a raya durante casi cincuenta años. La tenaz reportera se quedaba eternamente a un paso de corroborar sus sospechas, pero nunca pudo probar que el tímido Clark Kent era, en realidad, su amado y poderoso Superman.
Pero Lois Lane no fue la única empeñada en revelar el secreto de Clark Kent. En 1945, la revista More Fun Comics presentó en su número 101 al personaje de Superboy, un Clark Kent adolescente que vivía sus increíbles aventuras en Smallville, siendo éstas una versión juvenil de las del Superman adulto. Si el entorno laboral de Superman era el Daily Planet, el de Superboy era el Instituto de Smallville; si Superman pertenecía a la Liga de la Justicia, Superboy era miembro de un grupo de héroes adolescentes aún más pintoresco y venido del futuro, la Legión de Superhéroes; Superman tenía un amigo y compañero llamado Jimmy Olsen, con facilidad para meterse en líos, y Superboy algo parecido con su amigo Pete Ross; pero por encima de todo, Superman tenía a su partenaire Lois Lane, obsesionada con demostrar al mundo que él era Clark Kent; y Superboy tenía también una joven enamorada que sospechaba de su identidad: Lana Lang, su amiga, vecina y compañera de colegio desde la infancia.
El personaje de Lana se fue afianzando como uno de los más importantes en la mitología del Hombre de Acero. Muy lejos de quedarse estancada en las aventuras juveniles de Superboy, Lana, como adulta, también ocupó su merecido lugar en el universo de Superman construido en Metropolis. En la última etapa de la precrisis, a finales de la década de los setenta y principios de los ochenta, Lana llegó incluso a ser presentadora del noticiario de la cadena televisiva WGBS como compañera de Clark Kent. Pero llegó 1985 y, tras la publicación de la Crisis en las tierras infinitas, el universo DC fue reescrito casi desde cero. El adiós a aquel Superman clásico y su maravilloso mundo llegó de la mano de Alan Moore y Curt Swan con ¿Qué le pasó al Hombre del Mañana?, una aventura imaginaria, considerada por muchos como la mejor historia de Superman jamás escrita, que ponía fin a la etapa clásica del personaje y que puedes encontrar incluida en el absolute Superman: las historias de Alan Moore. Entre otros muchos amigos del Hombre de Acero, Lana Lang también halló su fin en aquella dramática aventura.
El final de la crisis supuso el comienzo de un nuevo universo DC más simplificado. John Byrne recontó el origen de Superman en su miniserie The Man of Steel (publicada dentro del Coleccionable Las aventuras de Superman), introduciendo importantes cambios en el personaje. Quizá uno de los más controvertidos fue la eliminación de la etapa de Clark como Superboy, de modo que Superman aparecía ya como adulto en Metropolis. No obstante, en 2005, después de la Crisis Infinita, volvió a integrarse en la continuidad que Clark sí hubiera sido Superboy, aunque todavía tendremos que esperar a la próxima miniserie Secret Origins, de Geoff Johns y Gary Frank, para ver este nuevo cambio -y otros muchos- integrado en el nuevo origen del Hombre de Acero.
Evidentemente, la pelirroja más famosa de Smallville también iba a tener cabida en este nuevo origen de Superman, aunque John Byrne la convirtió en un personaje con más carga emocional. No solo fue el primer amor de Clark en el instituto, sino que fue la primera persona a la que Clark confesó sus poderes cuando tomó la decisión de marcharse a la gran ciudad. Pero Lana jamás olvidaría a Clark, e incluso cuando aceptó casarse con Pete Ross, el corazón de Lana continuó albergando un sentimiento muy profundo hacia él. Y es que, si algo hace tan especial y atractiva la relación de ambos personajes, es precisamente esa química y esa tensión romántica entre ellos. En Corazones perdidos, dicha tensión va a quedar más que de manifiesto, y descubriremos realmente cuánto cariño se profesan Clark y Lana. Porque, con permiso de Lois Lane, Lana Lang siempre ocupará un lugar muy especial en el corazón de Clark Kent. Y en el corazón de Lana, quizá nadie ocupe nunca un lugar tan especial como el que ocupa Clark.

Javier Olivares Tolosa

CONTRAPORTADA

Corazones Perdidos es más que una historia de Superman. Es una historia sobre el valor de la amistad, el amor y la esperanza, y una de las sagas imprescindibles para entender la relación entre Clark Kent y Lana Lang.
No es sencillo vivir en un barrio dominado por la miseria, el hambre, el crimen y las drogas. Clark Kent se adentrará en este desolador entorno en busca de alguien muy especial para él: Lana Lang. Para encontrar y rescatar a su mejor amiga y quien fuera su primer amor, Clark se enfrentará a un enemigo al que ni siquiera todos sus poderes pueden hacer frente, en un lugar en el que lo único que sobra es la pena y el dolor. Un dolor que, además, sirve de alimento a unas extrañas criaturas sobrenaturales…