MIS ARTÍCULOS PUBLICADOS

Todos mis trabajos para las colecciones de Superman (y relacionadas) de Planeta DeAgostini y ECC Ediciones, que cada mes actualizaré con los nuevos artículos que aparezcan publicados. Puedes usar el buscador del blog para localizar las entradas por el título del cómic en el que se publicó.También encontrarás aquí mis artículos realizados para otras publicaciones impresas como Dolmen, Cinemacomics, Bats... Y, por supuesto, para estar al día de todo sobre Superman, no te olvides de visitar mi página principal: www.supermanjaviolivares.net.

21 de noviembre de 2006

DOLMEN #130

Publicado en la revista Dolmen núm. 130 (Noviembre 2006), momento en el que Smallville había comenzado hacía poco su sexta temporada, la que muchos pensábamos que iba a ser la última. Qué lejos quedan aquellos tiempos, ¿eh?

SMALLVILLE


“Antes de la leyenda, antes del mito, había un adolescente llamado Clark Kent.” Este es el slogan de una serie televisiva que a estas alturas todos conocemos. No es la primera serie inspirada en el personaje de Superman, pero sí que es la primera en la que Superman, propiamente dicho, nunca aparece como personaje, aunque todos sabemos perfectamente que el protagonista acabará convirtiéndose en él. Por el contrario, sí que es la primera serie que trata principalmente sobre Clark Kent, su adolescencia, sus problemas, sus conflictos amorosos, su viaje de descubrimiento sobre él mismo y su origen y legado alienígenas, en definitiva, un viaje que hará que un joven criado por una humilde familia granjera del medio oeste de Kansas se convierta en Superman, el mayor protector de la Humanidad, en lugar de decidir usar sus poderes para gobernar el mundo. Este es, a grandes rasgos, el argumento general de la serie televisiva Smallville, que el pasado día 28 de Septiembre estrenó su sexta temporada en Estados Unidos, en el que fue su episodio 111 del total, lo que la convierte hasta el momento en la serie de más duración relacionada con Superman, superando ya con creces a “Adventures of Superman”, de los años 50, con el mítico George Reeves como protagonista, y que alcanzó 104 episodios en sus 6 temporadas de duración entre 1952 y 1958.
Smallville siempre ha sido un elemento importante dentro de la mitología clásica de Superman en el comic. Es el pueblo que le ha visto crecer, en el que actuaba como Superboy en la pre-crisis y el lugar, en definitiva, donde se ha criado con sus padres adoptivos, los Kent. Siempre ha estado representada en cine y televisión, incluso toda una serie televisiva se desarrollaba en ella, en los años 80. Hablamos de “Adventures of Superboy”, originalmente protagonizada por John Haymes Newton y después por Gerard Christopher desde la segunda temporada hasta el final. En esta serie las aventuras de Superboy se desarrollaban en el pueblo de Smallville, pero el nombre de esta pequeña población ubicada imaginariamente en Kansas, ha sido mucho más reconocido gracias a la serie que comenzó en 2001.
La serie Smallville no fue concebida como la conocemos, versando sobre el joven Clark Kent. De hecho nace de rebote a partir del guión de Tim McCanlies de uno de los episodios de la primera temporada de una serie que iba a tratar precisamente de otro gran superhéroe, Batman, en sus años mozos. La serie, que únicamente existía sobre el papel, ya que no se había rodado y el proyecto iba a ser presentado a la Warner, dueños de los derechos de explotación televisiva y cinematográfica del Hombre Murcielago, llevaría de título “Bruce Wayne” o simplemente “Wayne”. En el mencionado capítulo “team up”, llamado “Smallville”, el joven heredero de la fortuna de los Wayne coincidía con un joven estudiante de periodismo llamado Clark Kent. Warner rechazó la serie sobre Wayne para no perjudicar la franquicia cinematográfica de Batman, que seguía activa y además se planteaba inminentemente ser relanzada con Batman Begins. Pero no tan preocupados por Superman, cuyos proyectos fallidos y numerosos descalabros en pos de rodar una nueva entrega de la franquicia darían para llenar páginas enteras, dieron el visto bueno a cambiar el argumento de la serie y adaptarla precisamente a girar en torno a la adolescencia del joven Hombre de Acero.
Desde el principio de la serie el concepto estuvo claro: “No flights, no tights”, o lo que es lo mismo, “sin mallas y sin volar”. En palabras de los guionistas, Al Gough y Miles Milar, “Smallville cuenta un viaje, el final está claro”. Con el proyecto aceptado y en marcha, y los derechos sobre la serie comprados a su legítimo creador, Tim McCanlies, comenzó el rodaje en Vancouver, Canadá, del episodio piloto, “La Llegada”. En este episodio vimos como la nave del pequeño Kal-El llega a la Tierra en medio de una devastadora lluvia de meteoritos de kryptonita, que arrasan medio pueblo y causan enormes destrozos y desgracias, entre ellas la muerte de los padres de Lana Lang, que solo tiene 3 añitos de edad. En medio de ese caos, el matrimonio Kent en su sempiterna camioneta ranchera roja, ve chocar la nave espacial en un maizal, y de ella salir al pequeño visitante de otro mundo, que solo es un niño pequeño. Por supuesto se lo quedan y lo adoptan, criándolo como suyo… y el resto ya lo sabemos.
Este comienzo introduce ya las primeras diferencias de la serie con respecto de la etapa del comic actual, la que conocemos como post-crisis después de que la saga “Crisis en las Tierras Infinitas” redefiniera y simplificara el universo DC, tras lo que el guionista y dibujante John Byrne cogió las riendas creativas de Superman en el comic y le dio un nuevo origen en la mini serie “Man of Steel” (etapa que actualmente y para nuestro disfrute, está siendo magistralmente reeditada por Editorial Planeta). Por ejemplo, en la serie Clark llega a la Tierra como un niño pequeño, igual que en la época pre-crisis, aunque según el renacer del personaje de la mano de Byrne, Kal-El viajaba a la Tierra en una cámara matriz que le gestó durante el viaje y nació ya en la Tierra. Por supuesto en la serie se mantienen eliminados los conceptos de Superbaby y Superboy, el pequeño Clark crece como cualquier niño y va adquiriendo sus poderes poco a poco, descubriendo nuevos y fortaleciendo y desarrollando los que ya posee. Clark salvará la vida de Lex en un accidente de tráfico en el primer episodio, lo que hará que Lex y él vuelven a ser amigos desde jóvenes, como en la pre-crisis, pero este Lex se asemeja mucho al nuevo Luthor post-crisis, ya que no es un científico loco obsesionado con matar a Superman, sino un joven empresario multimillonario que compite con su propio padre para ganarse su respeto, ante la imposibilidad de ganarse su amor. Y una de las mayores novedades de la post-crisis añadida a la serie es el concepto de Clark Kent antes que Superman, es decir, Clark es la persona “real”, y la doble identidad como Superman será una invención futura para poder ayudar al mundo y a la vez preservar algo de intimidad en su vida privada. En la serie dejan muy claro que la educación recibida por Clark le ha hecho más humano que a muchos humanos, y el ejemplo lo tenemos en Lex, quien se convertirá en malvado empujado en gran parte por su padre. Así que como vemos, se han adaptado elementos clásicos, modernos y otros absolutamente inventados para crear un producto nuevo a partir de material de siempre.
Y sin duda el éxito de la serie es en grandísima parte gracias a su protagonistas, carismáticos y atractivos. Para el episodio de la llegada del joven Clark Kent a la Tierra, se definió una plantilla de actores jóvenes y bastante desconocidos en los principales papeles, y que han perdurado hasta ahora: Tom Welling, modelo y actor inexperto, fue contratado como Clark Kent después de que rechazara más de una ocasión el papel por no querer “encasillarse como Superman”, hasta que le fue debidamente explicado que la serie no trataba de Superman en sí, sino de su alter ego, Clark Kent, en su juventud. El enemigo de Clark, por supuesto Lex Luthor, es Michael Rosenbaum, probablemente el mejor acierto de la serie, ya que este actor eclipsa interpretativamente en todas las escenas en las que sale; Lana Lang, el gran amor adolescente de Clark, es Kristin Kreuk; los padres de Clark, Jonathan y Martha Kent, son John Schneider y Annette O’Toole, ésta última un rostro familiar para los fans de Superman, ya que ella fue Lana Lang en “Superman III” junto a Christopher Reeve (aunque hay que decir que originalmente la Martha Kent del episodio piloto de Smallville estuvo interpretada por otra actriz, que rodó íntegro dicho episodio, Cynthia Ettinger, que fue sustituida por Annete, quien rodó de nuevo las escenas en las que debía salir como Martha. Este episodio nunca se vio en televisión pero corre por la Red como “Smallville Unreleased Pilot”.).
¿Y qué ha convertido a Smallville en un éxito duradero? Habría que subrayar muchas cosas. Simplemente por su temática, los fans de Superman ya recibimos la serie de antemano con los brazos abiertos, pero una gran mayoría de los fans de la serie no lo son necesariamente también de Superman. Muchos no conocen la historia de Superman más que de oídas, pero la serie les resulta interesante y atractiva. Podemos afirmar que Smallville ha creado su propio fenómeno fan. Hasta tal punto es esto cierto que los fans de la serie, al enterarse del proyecto de una nueva película sobre Superman, solo veían a Tom Welling poniéndose las mallas, no aceptando a ningún otro actor y criticando duramente a Brandon Routh cuando éste fue finalmente elegido para el papel de Superman. Creedme, sé lo que os digo, he recibido muchísimos mensajes de protesta de fans de Smallville, que leían en mi página web la decisión de Bryan Singer de contratar a Brandon para el rol de Superman en “Superman Retuns”, y prácticamente montaban en cólera, despreciando la película de antemano solo por no ser Tom quien se adjudicara el papel. Papel que Tom, por otro lado, había dicho que no le interesaba. Lo que ya no sabemos es si Tom, una vez que Bryan Singer decidiera definitivamente excluirlo del papel, pensó si no hubiera sido mejor quedarse calladito.
Démonos cuenta que la serie tiene el atractivo de unos protagonistas jóvenes y guapos y de relaciones sentimentales tormentosas entre ellos: Clark siempre está enamorado de Lana, pero su amor está condenado a no funcionar ya que él no quiere confesarle su secreto para no ponerla en peligro; en este cuadro también está el novio de Lana, Withney Fordman (Eric Jonson), que siguiendo la más clásica tradición jerárquica de los institutos americanos (o al menos la que nos pretenden hacer creer), es el quarterback estrella del equipo de fútbol, mientras que Lana es la jefa de animadoras. Por suerte estos descarados clichés vieron un rápido final en la primera temporada de la serie, eliminando el personaje de Withney con un giro argumental en el que se alistaba en el ejército, y dándole a Lana un papel más interesante y desarrollado que el de niña mona. Además esto abría las puertas al mayor gancho de la serie, la relación amorosa de tira y afloja entre Clark y Lana.
Por otra parte está el atractivo visual de los efectos especiales, y de los espectaculares poderes de Clark que usa casi en cada episodio. Clark ha descubierto hasta el momento su superfuerza, su extraordinaria velocidad (que es representada magníficamente en las secuencias, haciendo que todo prácticamente se detenga y que Clark siga en movimiento), visión de Rayos X, visión calorífica (que en un principio aparece como fruto de las alteradas hormonas adolescentes de Clark), invulnerabilidad, y superoído. Y pese al lema “sin mallas y sin vuelos”, Clark sí que ha volado en la serie, concretamente en el episodio 4x01, “La Cruzada”, en el que Clark, que en ese momento no es Clark sino Kal-El (la dicotomía entre estos dos personajes es absoluta en la serie, ya que Clark es el joven humilde criado por los Kent y Kal-El es el kryptoniano que Jor-El quiere que sea), vuela espectacularmente desde su granja hasta un avión en el que viaja Lex para recuperar una piedra kryptoniana. No obstante después no ha vuelto a hacerlo y no ha adquirido ese poder, por lo que eso deja bien claro que la intención de los guionistas era no utilizar nunca el icono de Superman en la serie.
A esto se añaden interesantes personajes y tramas secundarias, como la ya mencionada relación de amistada a enemistad de Lex Luthor con Clark Kent, retomada de los comics de Superboy hasta el punto de que incluso es Clark el causante indirecto de la calvicie de Lex, provocada en la lluvia de meteoritos que le trajo a la Tierra; la relación de Lex con su padre, Lionel Luthor (John Glover), un personaje fantástico e imprescindible en el desarrollo de Lex como futura fuerza del mal, que de hecho empezó como invitado en la serie y que se ha ganado a la fuerza un sitio en los créditos iniciales y un protagonismo cada vez mayor; y otros personajes nuevos y creados especialmente para la serie, como Chloe Sullivan (Allison Mack), reportera dicharachera del periódico estudiantil, “La Antorcha” (así se llamaba también el periódico escolar en el que escribía el co-creador de Superman, Jerry Siegel), que mantiene con Clark un relación deliciosa de amor-amistad-confianza y que es uno de los personajes principales de la serie y más queridos por el público. Se recuperó al personaje de Pete Ross (Sam Jones III) como el mejor amigo de Clark durante las tres primeras temporadas, pero abandonó la serie supuestamente por no poder soportar más el peso de conocer su secreto; y destaquemos la extraña relación de Clark con su padre biológico, Jor-El, quien por lo visto pretende de su hijo que “gobierne con mano dura a los humanos, una raza débil”, según la traducción de Clark de un mensaje en su nave. Jor-El es, en la serie, un personaje que nunca aparece físicamente representado, sino solo como voz en off, voz que es puesta por Terence Stamp, el actor que fue el malvado General Zod de las películas “Superman The Movie” y “Superman II” (aunque para ser exactos debería decir que en el episodio 3x06, “La Reliquia”, el propio Tom Welling hace el papel de Jor-El, que se supone visitó Smallville en un viaje de castigo inducido por su padre, y allí se enamoró de la tía de Lana, un amor que acabó en tragedia y que deja entrever que la llegada de Clark a ese pueblo concreto no fue casualidad…).
Pero va siendo hora de dejar de lado la parte aduladora y llega el turno de analizar la serie desde un punto de vista crítico: Smallville, amigos, no es en absoluto una serie perfecta. Y no me ha costado decirlo, creedme. Los argumentos de los episodios son, generalmente, repetitivos y simplones. Y lo peor es el reiterado abuso por parte de los guionistas de utilizar el recurso fácil de la kryptonita (llamada en un principio “meteorito” ya que Clark no descubre que es de Krypton hasta el episodio 2x17, “La Piedra Rosetta”) como causa y explicación de todos los males de Smallville. Es excesivamente frecuente el uso de lo que, entre bastidores de la serie, llaman “the freak of the week”, o sea “el monstruito de la semana”. Y esto es porque por lo visto, en Smallville es algo habitual ser afectado de algún modo por la kryptonita. Jóvenes, buenos, malos, adultos, etc… todos pueden adquirir algún extraño poder al entrar en contacto con el mineral radiactivo, lo que hará que Clark deba emplear sus poderes a medida que los descubre para mantener Smallville limpia de criminales mutantes, al mismo tiempo que genera superpoblación en el Sanatorio de Belle Reeve, a donde son enviados casi todos los “freaks” malvados que sobreviven a sus fechorías.
Por otra parte, la serie no deja de recibir el típico tratamiento americano clásico para este tipo de shows juveniles. Ya me entendéis: los actores representan a personajes adolescentes, cuando algunos de ellos pasan de la treintena en realidad, de hecho Tom Welling interpreta a un Clark de 18 años y él tiene 29; los bailes de instituto y las graduaciones, así como la popularidad y la belleza, son temas recurrentes en la serie; por supuesto la virginidad de los personajes también se ha tocado en algunos episodios. Visto objetivamente, a nadie puede resultarle creíble, o al menos no se puede evitar sonreir, viendo que un Clark con sombra de barba y una Lana a la que no le han faltado novios en la serie, se plantean si hacen o no hacen el amor. Incluso los valientes guionistas han tenido las agallas de convertir a Clark Kent con 18 años… ¡en un hombre viudo!, después de casarse (influenciado por los efectos de la kryptonita roja, todo hay que decirlo, que le trastorna mentalmente convirtiéndolo en un rebelde) con una chica con poderes de teletransportación y un amor obsesivo por Clark, Alicia, y que ella sea asesinada después (episodio 4x12, “Pariah”). No cabe duda que la audiencia manda, y que si una de las claves de la supervivencia de la serie era la permisividad con ciertos aspectos que el público adolescente (mayoritariamente femenino) quería ver, pues… adelante, vía libre.
Pero no nos engañemos. Smallville es una serie completa y muy buena, y los guionistas saben muy bien lo que se hacen en cada momento y a donde quieren llegar en cada temporada. Tienen muy claro exactamente dónde y cómo quieren que Clark empiece y termine los 22 episodios anuales. No en vano están asesorados por guionistas de comic como Jeph Loeb, que es consultor ejecutivo en la serie. La trama central está perfectamente desarrollada, y es que Clark descubra realmente quién es, quiénes son sus padres, cuál es la razón de que esté aquí, y que eso, unido a la educación que le dan sus padres adoptivos, le lleven a convertirse en Superman. Entre medias hay episodios de mera transición, episodios “de relleno”, si se quiere, con tramas absolutamente secundarias e irrelevantes, y otros realmente magníficos y brillantes, como uno de mis favoritos, el episodio 5x12, “Reckoning”, en el que vemos morir a Jonathan Kent de un ataque al corazón, en una escena en la que sobran las palabras, porque las miradas de despedida entre los personajes lo dicen todo, y en la que es difícil no emocionarse. Mientras tanto se suceden guiños y más guiños al futuro del personaje: Clark siempre vistiendo camisetas azules con chaquetas rojas, Lex teniendo visiones de su futuro en las que el mundo es arrasado por la guerra durante su presidencia de los EEUU, mientras que él lleva una mano enguantada en negro (recordemos que en el comic Lex pierde una mano por la radiación de la piedra de kryptonita de su anillo), símbolos de la S futura de Superman, la creación de la mismísima Fortaleza de la Soledad en el Ártico prácticamente idéntica a la que diseñó John Barry para “Superman The Movie” (episodio 4x22) y cameos de lujo, como el fallecido Christopher Reeve, que interpretó en dos episodios (2x17, “La Piedra Rosetta” y 3x17, “Legado”) al Dr. Virgil Swann, que trataba de ayudar a Clark a descrubrir quién es, o Margott Kidder, que interpretaba a Bridgette Crosby, ayudante de Swann. Y no olvidemos la kryptonita, que como decíamos está constantemente presente en la serie, y de la que hemos podido ver hasta 4 variantes: la verde, que debilita y puede incluso llegar a matar a Clark; roja, que afecta su mente; negra, que fue utilizada en el episodio 4x01 para luchar contra su parte kryptoniana y derrotarla; y plateada, que es creada por Milton Fine, una inteligencia artificial kryptoniana al servicio de Zod, y que causa en Clark un terrible estado de paranoia (episodio 5x07). También numerosos personajes de la DC han desfilado por la serie, como por ejemplo el futuro editor jefe del Daily Planet y por tanto futuro “no me llames jefe” de Clark, Perry White (episodio 3x05) o la hermana de Lois Lane, Lucy (4x16); y han sido ya varios los superhéroes y villanos invitados, aunque eso sí, siempre con licencias por parte de los guionistas y no exactamente como los conocemos, como los siguientes: Kara (Supergirl, episodio 3x22), Impulso (4x05), Mr. Mxyzptlk (4x07), el superperro Krypto, que será rebautizado como Shelby y se convertirá en el perro de la familia (4x14), Aquaman (5x04), Milton Fine (5x01 al 5x08), una alusión a Batman en un personaje femenino, la justiciera de la noche Andrea (5x13), o Victor, el Cyborg de los Teen Titans (5x15). En este contexto de apariciones estelares, los guionistas han tenido también notables osadías, la más sorprendente de todas la de hacer que Clark Kent conozca ya desde su adolescencia a la que será, muy por encima de Lana Lang, el gran amor de su vida: Lois Lane. Lois, a la que interpreta Erica Durance, una guapisima y super sexy actriz, aparece por primera vez en el episodio 4x01, “La Cruzada”, y es ella quien encontrará a Clark en medio de un maizal, desnudo y sin memoria, tras regresar de un extraño viaje espacio-temporal con Jor-El. Lois es representada como una chica de ciudad, dura, de fuerte carácter y de humor sarcástico y mordaz, criada por un padre militar de alto rango (el general Sam Lane, que aparece en la serie interpretado por Michael Ironside) y que desde siempre se ha sacado las castañas del fuego ella solita. Lois es prima de Chloe, y en absoluto está interesada en el periodismo… de momento. Su relación con Clark es más de hermanos que no se soportan que de futuros esposos. Es un gran acierto por parte de la serie haber introducido esa relación entre Lois y Clark, que da mucho juego, y desde luego Erica resulta una Lois estupenda.
Pero claro, todas estas improvisaciones tienen un precio, y es que al final te preguntas: ¿habrá realmente alguien tan tonto que no se dé cuenta el día de mañana de que Clark Kent es Superman? Prácticamente todos sus amigos y enemigos, pareja, jefe y sobre todo su némesis Lex Luthor, han convivido con él y con la sombra de la sospecha de que había mucho más en ese joven granjero que lo que parecía haber. Por supuesto no me cabe duda de que los guionistas sabrán inventarse algo coherente que explique estas incógnitas. Tengo fe en que la serie no quedará con esa sensación final de haber querido contar tanto y explicar tantas cosas… que ahora a ver quién la saca del lío en el que está metida.
En definitiva, el día 28 de septiembre Smallville ha empezado su sexta temporada, probablemente la última. Esta será la temporada en la que las preguntas deberían ser respondidas y los interrogantes cerrados. De momento sabemos que en la nueva temporada aparecerá como personaje habitual Jimmy Olsen (Aaron Ashmore), que será considerado como un romance de Chloe; y más invitados, nada más y nada menos que Green Arrow, Oliver Queen (Justin Hartley), que además de ser el hábil arquero de DC, será un interés amoroso de Lois Lane, quien ya parece predestinada a enamorarse de superhéroes (en el episodio 5x04, en el que interviene Aquaman, Lois también se queda colgada de él). Además la temporada abrirá con un argumento interesantísimo: Clark está recluido en la Zona Fantasma, mientras que el General Zod ha tomado posesión del cuerpo de Lex Luthor y trata de convertir la Tierra en un nuevo Krypton que sojuzgar. Ah, y casi lo olvido, en esta temporada Clark descubrirá uno de los pocos poderes que le faltan: el super aliento.
El hecho es que, siendo realistas, no vale la pena alargar más de la cuenta un producto que, si todo va bien, habrá durado 132 interesantes episodios y que en rasgos generales ha sido una serie excelente, bien planteada y mejor llevada, y que ya forma parte imprescindible de la leyenda del Hombre de Acero. Dejemos que Smallville descanse, que ya se lo merece, pero antes que nos sean explicadas este año todas las dudas que se han esforzado en plantearnos durante los otros cinco. De ese modo le daremos un merecido adiós a una serie que ha creado un fenómeno, pero que como todos los fenómenos, también debe llegar a su fin. De momento este año, seguimos disfrutando del duro camino que Clark Kent está recorriendo para poder convertirse… en ya sabéis quién.

Javier Olivares Tolosa