Publicado en Superman/Batman Vol. 2 núm. 4 (Diciembre 2007)LOS VILLANOS OLVIDADOS
A lo largo de este arco argumental, Los enemigos entre nosotros, han aparecido personajes a los que hace años no se veía. Titano, un gorila gigantesco con un poder muy particular (lanza por sus ojos rayos de kryptonita) es un buen ejemplo. Apareció por primera vez en Superman #127 de Febrero de 1959, como un chimpancé súper inteligente que fue enviado al espacio, y por accidente estuvo expuesto a una lluvia de meteoritos de uranio y kryptonita. Este incidente multiplicó su tamaño y le dotó del poder de la “kryptovisión”. Se convirtió en un personaje recurrente entre los 60 y los 80, pero tras la revisión de Superman post Crisis en tierras infinitas de John Byrne el personaje tenía poca cabida y solo apareció en la historia Tears for Titano (Superman Annual 1, 1987), muriendo al final en brazos de Lois. En esta nueva versión postcrisis, el peligro era su descomunal fuerza y tamaño, eliminándose la visión radiactiva.
El Dr. Fósforo es otro curioso enemigo hoy casi obsoleto, pero muy al estilo de los 70, cuando los personajes radiactivos y demoníacos estaban en boga. Apareció por primera vez en Detective Comics #469 (1977), de Steve Englehart y Walter Simonson. Fósforo era el científico Alex Sartorius, que tras una explosión en un núcleo radiactivo, se transformó en un ser cargado de radiactividad y eternamente en llamas, obsesionado con la venganza contra aquéllos a quienes consideraba culpables de su estado. Adquirió control de sus poderes tras vender su alma al demonio Nerón en la saga Underworld Unleashed, y se convirtió en un enemigo ocasional de Batman hasta que acabó encerrado en el sanatorio de Arkham.
Pero en realidad ninguno de estos villanos ha aparecido realmente en estas páginas, sino que han sido “representados” por otro curioso personaje olvidado, un pequeño alienígena metamorfo de otra dimensión llamado Zook. Zook fue el compañero-mascota del Detective Marciano en su colección House of Mystery (entre 1963 y1968) después de que J’onn lo encontrara en una isla, se hiciera cargo de él y le enseñara a hablar. Tras su desaparición sin motivo aparente en el núm. 172 de la serie, su retorno en esta historia y la explicación de su ausencia ha venido muy bien para dar a estos personajes un pequeño homenaje.
Javier Olivares Tolosa
