Publicado en Superman Vol. 2 núm. 24 (Junio 2009)
ANTERIORMENTE EN SUPERMAN
Después de regresar del siglo XXXI y enfrentarse al General Zod y su ejército de criminales kryptonianos, Superman aún no ha tenido un momento de descanso. Batman acudió a él para que le ayudara a investigar la muerte de dos legionarios (Karate Kid y Triplicada) por un extraño virus cuando, casualmente, el Hombre de Acero estaba recibiendo la visita de Relámpago. Entre los tres no lograron desvelar lo ocurrido y Relámpago se llevó a su época los cuerpos de sus amigos, mientras que descubríamos detrás de todo al Amo del Tiempo. Además, recordamos una de las primeras intervenciones de Superman, en la que se enfrentó a Solomon Grundy junto al Green Lantern Alan Scott.
LA LLEGADA DE ATLAS
Estrenando arco argumental, esta colección recibe ahora la demoledora visita de Atlas, un villano que viene para poner a prueba lo que Superman tiene de “súper”. Solo el nombre de dicho antagonista ya exuda fuerza y poder. Y no es para menos, puesto que su apelativo no es tan solo la manera común de llamar actualmente a ciertos mapas mundiales, sino el nombre de una de las figuras más poderosas de la prolífica mitología griega.
En la historia helénica original, Atlas era hijo de Jápeto y de la ninfa Clímene. Entre sus hermanos estaba Prometeo, célebre por ser, según la leyenda, quien robó el fuego a los dioses y lo entregó a los mortales. La más común de las versiones narra que cuando Atlas, líder de los Titanes –de quienes cierto grupo actual de jóvenes superhéroes tomaría su nombre –, fue derrotado en la batalla contra los olímpicos conocida como la Titanomaquia, Zeus lo condenó a una “pesada” penitencia: cargaría para toda la eternidad con el peso de los cielos sobre sus hombros, contrariamente a la creencia general y a las representaciones artísticas que lo muestran sosteniendo la Tierra. Cuenta la leyenda que, pese a la fuerza sin igual del titán, podían escucharse sus lamentos de esfuerzo durante tan ardua condena.
Nuestro Atlas, en cambio, no nació del vientre de una ninfa, pero sí de la mente de quien es considerado casi un dios: Jack Kirby. En abril de 1975, “el Rey” escribía y dibujaba la historia Atlas the great, que se publicó en el 1st Issue Special #1. El origen de este ancestral guerrero no difería mucho al que veremos en estas páginas, ya que lo que el guionista James Robinson ha hecho es rescatarlo del olvido para convertirlo – según declaró en una entrevista – en un personaje trascendental. “Me gusta verlo como a Namor en el Universo Marvel: un héroe que camina sobre la delgada línea entre ser un héroe o un villano, pero se queda del lado del héroe”, afirma James Robinson. “Atlas – continúa – también oscila sobre esa línea que separa al héroe del villano, pero finalmente siempre cae del lado del villano.”
La estética actual del personaje será idéntica al diseño original de Jack Kirby, si bien el realista dibujo de Renato Guedes todavía logrará mejorarla y darle un aspecto más humano, poderoso y bárbaro. Pero, casi más importante que la llegada de Atlas a nuestro tiempo, será descubrir cómo ha llegado aquí, quién está detrás de su ataque contra el Hombre de Acero y qué le aguarda al coloso en el futuro. Como concluía James Robinson en la entrevista citada, “Atlas se convertirá en un personaje muy importante en la mitología de Superman; (alguien) que evolucionará y protagonizará algunos giros realmente sorprendentes.”
ANTERIORMENTE EN SUPERMAN
Después de regresar del siglo XXXI y enfrentarse al General Zod y su ejército de criminales kryptonianos, Superman aún no ha tenido un momento de descanso. Batman acudió a él para que le ayudara a investigar la muerte de dos legionarios (Karate Kid y Triplicada) por un extraño virus cuando, casualmente, el Hombre de Acero estaba recibiendo la visita de Relámpago. Entre los tres no lograron desvelar lo ocurrido y Relámpago se llevó a su época los cuerpos de sus amigos, mientras que descubríamos detrás de todo al Amo del Tiempo. Además, recordamos una de las primeras intervenciones de Superman, en la que se enfrentó a Solomon Grundy junto al Green Lantern Alan Scott.
LA LLEGADA DE ATLAS
Estrenando arco argumental, esta colección recibe ahora la demoledora visita de Atlas, un villano que viene para poner a prueba lo que Superman tiene de “súper”. Solo el nombre de dicho antagonista ya exuda fuerza y poder. Y no es para menos, puesto que su apelativo no es tan solo la manera común de llamar actualmente a ciertos mapas mundiales, sino el nombre de una de las figuras más poderosas de la prolífica mitología griega.
En la historia helénica original, Atlas era hijo de Jápeto y de la ninfa Clímene. Entre sus hermanos estaba Prometeo, célebre por ser, según la leyenda, quien robó el fuego a los dioses y lo entregó a los mortales. La más común de las versiones narra que cuando Atlas, líder de los Titanes –de quienes cierto grupo actual de jóvenes superhéroes tomaría su nombre –, fue derrotado en la batalla contra los olímpicos conocida como la Titanomaquia, Zeus lo condenó a una “pesada” penitencia: cargaría para toda la eternidad con el peso de los cielos sobre sus hombros, contrariamente a la creencia general y a las representaciones artísticas que lo muestran sosteniendo la Tierra. Cuenta la leyenda que, pese a la fuerza sin igual del titán, podían escucharse sus lamentos de esfuerzo durante tan ardua condena.
Nuestro Atlas, en cambio, no nació del vientre de una ninfa, pero sí de la mente de quien es considerado casi un dios: Jack Kirby. En abril de 1975, “el Rey” escribía y dibujaba la historia Atlas the great, que se publicó en el 1st Issue Special #1. El origen de este ancestral guerrero no difería mucho al que veremos en estas páginas, ya que lo que el guionista James Robinson ha hecho es rescatarlo del olvido para convertirlo – según declaró en una entrevista – en un personaje trascendental. “Me gusta verlo como a Namor en el Universo Marvel: un héroe que camina sobre la delgada línea entre ser un héroe o un villano, pero se queda del lado del héroe”, afirma James Robinson. “Atlas – continúa – también oscila sobre esa línea que separa al héroe del villano, pero finalmente siempre cae del lado del villano.”
La estética actual del personaje será idéntica al diseño original de Jack Kirby, si bien el realista dibujo de Renato Guedes todavía logrará mejorarla y darle un aspecto más humano, poderoso y bárbaro. Pero, casi más importante que la llegada de Atlas a nuestro tiempo, será descubrir cómo ha llegado aquí, quién está detrás de su ataque contra el Hombre de Acero y qué le aguarda al coloso en el futuro. Como concluía James Robinson en la entrevista citada, “Atlas se convertirá en un personaje muy importante en la mitología de Superman; (alguien) que evolucionará y protagonizará algunos giros realmente sorprendentes.”
Javier Olivares Tolosa