MIS ARTÍCULOS PUBLICADOS

Todos mis trabajos para las colecciones de Superman (y relacionadas) de Planeta DeAgostini y ECC Ediciones, que cada mes actualizaré con los nuevos artículos que aparezcan publicados. Puedes usar el buscador del blog para localizar las entradas por el título del cómic en el que se publicó.También encontrarás aquí mis artículos realizados para otras publicaciones impresas como Dolmen, Cinemacomics, Bats... Y, por supuesto, para estar al día de todo sobre Superman, no te olvides de visitar mi página principal: www.supermanjaviolivares.net.

31 de marzo de 2008

SUPERGIRL TPB NÚM. 5: ORÍGENES

Textos escritos para el tomo Supergirl: Orígenes (Marzo 2008). Por error de coordinación (aquellos viejos tiempos de Planeta...) los textos para este tomo se nos encargaron a dos articulistas. El packager, a la hora de la maquetación, seleccionó dos al azar, y los míos quedaron fuera y se publicaron posteriormente en la web de Planeta.

¿QUIÉN DIJO QUE SER JOVEN ERA FÁCIL?

En este cuarto tomo de Supergirl, Orígenes, arranca un nuevo arco argumental que va a resultar crucial para el personaje. Hasta ahora, hemos visto en números anteriores como la chica de acero se enfrentaba a los problemas de adaptación que todo adolescente suele atravesar, con la dificultad añadida que supone la enorme responsabilidad que conllevan sus poderes. Kara trata de encontrar su lugar en un mundo que no es el suyo y de demostrar que es merecedora de la S que luce en el pecho. Y todo ello mientras continúa madurando como persona y como heroína, con la particularidad de que, en ocasiones, lucir dicha S es para ella una pesada carga que no está muy segura de querer asumir. Pese a sus poderes, Kara solo es una chica joven con ganas de divertirse y de encajar, y con las mismas posibilidades de cometer errores que cualquier otro adolescente. Y eso no es nada fácil de llevar cuando tu primo, la persona ante la que respondes, es nada menos que Superman.
Por si no tuviera ya pocas preocupaciones (sin olvidarnos de la divertida relación que tiene con su indomable gato, Streaky), ahora comienzan para ella los problemas sentimentales, también tan característicos de esta complicada edad. Pero es evidente que, cuando vienes de otro planeta, puedes volar y mover montañas, nada de lo que te ocurra va a ser… característico.
En el anterior volumen, Amor a primera vista, se presentó un personaje que va a complicar aún más la vida de Supergirl. Se trata de Power Boy, otro superhéroe adolescente que, al menos en una primera impresión, parece ser todo lo que una superchica como Kara puede necesitar: vuela, posee superfuerza, un carisma arrollador y está absolutamente enamorado de ella. Aparentemente son la pareja ideal, y Supergirl, cómo no, ha caído entre sus brazos. Pero hay una línea divisoria muy fina entre el amor y la obsesión, y no vamos a adelantar acontecimientos, pero en las próximas páginas vais a ver cómo el novio perfecto también esconde peligrosos secretos. Si en la viñeta final del último tomo ya vimos que Power Boy llevaba demasiado lejos su obsesión por Kara, en esta nueva entrega vais a comprender hasta qué punto y por qué. No obstante no hay que olvidar que Kara Zor-El es, ante todo, una chica fuerte e independiente, y de ningún modo va a dejar que un hombre dirija su destino. Que le pregunten a su primo Kal, si no.
Y dado que Power Boy va a tener marcado protagonismo en esta historia que estáis a punto de leer, vamos a conocerlo un poco más, ya que varios personajes han tenido ese nombre desde la primera vez que se usó en los años 50.
El primer Power Boy se llamaba Zarl Vorne. Nacido en Atlantis, la historia publicada en Superboy núm. 52, de 1956, narra como sus padres lo enviaron al asteroide Juno para evitar que pereciera junto al resto de la ciudad, en un origen muy similar al de Superman.
En los años 80, el personaje de Jedediah Rikane asumió el nombre Power Boy. Dotado de una fuerza increíble, fue un estudiante de la Academia de la Legión de Superhéroes en el siglo XXX que no llegó a convertirse en legionario, pero sí en instructor de aspirantes. El personaje moriría asesinado mientras defendía las minas de pluridio de Xolnar.
Y el tercer y último Power Boy es el que podemos ver en esta colección. En la serie semanal 52, que también publica Planeta DeAgostini, y concretamente en la semana 21, el personaje aparece como miembro de los Jóvenes Titanes. Para un lector atento, esta primera aparición ya daría indicios de su origen: Power Boy trata familiarmente con Little Barda, y utiliza la exclamación “por los testículos de Darkseid…”. Así que su relación con el planeta Apokolips es evidente, pero será en la historia que estáis a punto de leer, cuando conozcamos su verdadero origen y la razón de su obsesión por Supergirl. Recordad que la joven de acero ya tuvo que vérselas con Darkseid en una saga que se desarrolló en el volumen 1 de Superman/Batman. En aquella historia, Darkseid se hizo con el control de Supergirl, prácticamente recién llegada a nuestro planeta, y la llevó hasta Apokolips con el propósito de que sirviera a sus fines. Superman y Batman tuvieron que rescatarla, y Darkseid acabó derrotado y atrapado en el Muro de la Fuente. El tiempo que pasó prisionero en aquel lugar tendría para el villano un efecto secundario imprevisto, que dará pie a un nuevo arco argumental de Superman/Batman que será publicado próximamente por Planeta DeAgostini.
También en la historia que estáis a punto de empezar, Supergirl va a tener que enfrentarse (y literalmente, ya lo veréis), con los fantasmas de su pasado. Nuevos detalles sobre el origen kryptoniano de la chica de acero serán revelados, así como más datos sobre su genealogía y su misión en La Tierra. Y además, esta excepcional trama sirve como despedida a Joe Kelly, el guionista responsable de haber devuelto a Supergirl a lo más alto. Pero lo que está por venir en el futuro de la chica de acero… eso es otra historia.

Javier Olivares Tolosa

SUPERGIRL: PASADO, PRESENTE Y FUTURO

Zor-El y Allura, los padres de Kara, son dos personajes cuya historia en el universo DC se remonta muy atrás. La primera aparición de Zor-El se dio en el mismo cómic que presentó a Supergirl en mayo de 1959, el Action Comics 252, un número que hoy en día es todo un clásico, y que también mostró la primera aparición del villano Metallo.
Antes de la Crisis en las tierras infinitas, cuando Krypton era un mundo idílico y súper avanzado, Zor-El, hermano de Jor-El, era un reputado científico experto en clima, y una de las pocas personas que creían en la teoría de Jor-El sobre la inevitable destrucción que se cernía sobre el planeta. Cuando finalmente ocurrió la tragedia y Krypton explotó, un gran pedazo del mismo se desprendió intacto, y en él permanecieron supervivientes que lograron subsistir, protegidos por una cúpula, como un pequeño planeta independiente a la deriva. Aquel fragmento desprendido de Krypton era Argo City, la ciudad en la que residía Zor-El con su esposa Allura. Los peligros para aquellos escasos supervivientes de Krypton no terminarían, ya que todo el suelo se transformaría en el mineral radiactivo que los envenenaba: la kryptonita. Zor-El fue quien tuvo la idea de cubrir el suelo del planeta con planchas de plomo que no dejaban pasar la radiación, y de este modo Argo City continuó largo tiempo con su casi milagrosa existencia.
Años más tarde, una tormenta de meteoritos provocó enormes daños en la estructura de plomo que protegía el suelo, y la radiación comenzó a afectar a los ciudadanos. Zor-El y Allura, viendo que aquello era el final del sueño de supervivencia para los afortunados ciudadanos de Argo, decidieron que su hija, nacida durante aquellos años felices, no tenía por qué perecer allí. Así que tras descubrir el planeta al que su hermano había enviado a su hijo Kal-El años antes, y donde éste se había criado y convertido en su protector, Zor-El mandó a Kara a La Tierra. Kara contaba unos 16 años de edad, y su madre le hizo un traje similar al de Superman para que éste no tuviera la más mínima duda de su procedencia. Y aunque fue el fin de Argo City, tampoco sería el fin de Zor-El y Allura, que sobrevivirían en una zona fantasma alternativa y serían posteriormente rescatados por su propia hija.
La historia moderna de Supergirl tiene importantes diferencias con respecto a la clásica. Pudimos ver la llegada de la chica de acero a nuestro planeta en el volumen 1 de Superman/Batman, de la mano de Jeph Loeb y Michael Turner. En esta nueva versión, Kara era enviada a La Tierra por Zor-El incluso antes de que Jor-El mandara a su hijo. La intención era que la propia Kara ayudara a criar al niño, ya que ella tenía 16 años y Kal viajaba en una cámara de gestación, produciéndose su nacimiento ya en nuestro mundo. Pero la nave en la que viajaba Kara quedó atrapada en un meteorito, permaneciendo durante años en animación suspendida, y llegando a La Tierra cuando Kal-El ya era el adulto conocido como Superman. El duro golpe que esto supuso para Supergirl es algo que ya habéis podido ver los lectores habituales.
Este nuevo origen y actitud del personaje está siendo utilizado como referente para la serie televisiva Smallville, que en su actual séptima temporada ha introducido el personaje de Kara Zor-El con la misma historia que vimos en Superman/Batman, y puesto que Jeph Loeb, el guionista de aquella saga que trajo de vuelta a Supergirl en el cómic, es consultor creativo para Smallville. La aparición de la chica de acero en la serie, interpretada por la actriz canadiense Laura Vandervoort, ha sido de gran agrado para los seguidores tanto del personaje como de la propia serie, que ha podido enriquecer así sus argumentos y permitirse explorar un poco más la historia de Krypton. Como curiosidad, la actriz Helen Slater, que fue Supergirl en la película de 1984, ha aparecido en esta temporada interpretando a Lara, la madre biológica de Clark y tía de Kara, en una trama que ha incluido también al personaje de Zor-El con un sorprendente giro argumental que lo convierte en un personaje malvado y vengativo, capaz incluso de tratar de asesinar a su propio hermano.
Y si este tomo cierra la etapa de Joe Kelly como guionista de la colección, que tanto ha aportado al personaje, el próximo volumen traerá recopiladas nuevas aventuras bajo un nuevo equipo formado por Tony Bedard y Renato Guedes. Un tándem que, de momento, ya está dando que hablar por el realista dibujo de Renato Guedes, presentando a una Supergirl mucho menos delgada y atlética y de belleza más sencilla y natural. Esta etapa comienza en el número 21 de la edición americana, así que nos queda suelto el 20, una aventura directamente relacionada con la miniserie El Ataque de las amazonas, que próximamente publicará Planeta DeAgostini. Así que, para que no quede la sensación de que ese número está fuera de contexto dentro de los próximos arcos argumentales de Supergirl, será incluido precisamente en El ataque de las amazonas, donde encaja a la perfección.

Javier Olivares Tolosa

11 de marzo de 2008

SUPERMAN/BATMAN VOL.2 NÚM. 7

Publicado en Superman/Batman Vol. 2 núm. 7 (Marzo 2008)

LOS MEJORES DEL MUNDO

Esta aventura que acabáis de leer es un buen ejemplo de lo divertidas que resultan las historias imaginarias, en las que vemos a los personajes en situaciones que no afectan a la continuidad de sus series regulares. Joe Kelly, junto a un buen plantel de artistas, nos ha presentado aquí una versión diferente de como se conocieron Clark Kent y Bruce Wayne y descubrieron sus mutuas identidades secretas. Pero, ¿cómo ocurrió esto en realidad? ¿Cuándo se conocieron y se unieron en equipo el Hombre de Acero y el Caballero Oscuro?
Retrocedamos en el tiempo. En 1938, después de no pocas penurias para conseguir vender su creación, dos jóvenes de Cleveland, Jerry Siegel y Joe Shuster, veían su personaje publicado en una revista juvenil. Superman veía así la luz el 8 de junio de aquel año en el número 1 de Action Comics, revista publicada en aquellos momentos por la editorial conocida como Nacional Periodical Publications, Inc. (la actual DC Comics). Inmediatamente, y contra todo pronóstico, Superman, un alienígena venido de otro planeta en el que todos los habitantes eran superpoderosos y su evolución miles de años por encima de la humana, fue un éxito arrollador. La gente exigía más historias del Hombre de Acero, que en aquéllos primeros números era un justiciero fuera de la ley que luchaba contra los criminales, normalmente amparado en la noche, y con violencia. No se cortaba en pegarles, lanzarlos por los aires e intimidarlos, y hacía alarde de su fuerza y de sus poderes, a los que por aquel entonces se trataba de dar una explicación basada en la “liviana gravedad de La Tierra” comparada con la de su planeta natal, Krypton, y a la súper evolución de la raza kryptoniana.
Así pasó 1938, con el Hombre de Acero ganando popularidad y convirtiéndose en el personaje estrella de Action Comics. El público pedía más personajes como Superman, y se decidió crear uno que incluso compitiera con él en el mercado. Así, en 1939, Bob Kane sugirió una historieta con un nuevo personaje de su invención, Batman, un vigilante enmascarado que luchaba contra el crimen tras presenciar el asesinato de sus padres. En un principio, el Batman concebido originalmente por Kane no era como el que se acabó publicando, sino un personaje más similar a un hombre pájaro, y de hecho fue llamado Birdman. Fue el guionista Bill Finger quien le propuso los cambios estéticos y de nombre hasta dejar a lo que sería el Hombre Murciélago. Batman aparece por primera vez en los quioscos en mayo de 1939, en el número 27 de Detective Comics, con un guión de Bill Finger y dibujo de Bob Kane. Es curioso que solo conozcamos a Kane como creador del personaje, sin atribuirle el mérito que le corresponde a Bill Finger… Pero Kane tuvo olfato y negoció por su cuenta con la National para que siempre apareciera su nombre como creador único del personaje, aún a costa de no obtener beneficio económico en aquel momento.
De este modo, en 1939 la National Periodical Publications se encontraba publicando a los dos personajes más populares de los comic-books en Estados Unidos. Superman, un alienígena que lucha por los oprimidos y contra los maleantes y corruptos; y Batman, un justiciero de la noche que combate el crimen motivado por una vendetta personal tras el asesinato de sus padres. No es de extrañar que los dos estandartes de la editorial acabaran uniendo sus fuerzas de un momento a otro, por supuesto con un objetivo puramente económico por parte de la National. En verano de 1939 apareció el título New York World’s Fair Comics, promocionado además en la Expo de Nueva York de ese año, y que incluía en su interior una aventura de Superman. El año siguiente se publicaría otro cuaderno con el mismo título, que en su interior contenía una aventura de Superman y otra de Batman, ambas reproducciones de historias publicadas anteriormente en Action y Detective Comics, respectivamente. Pero este ejemplar sienta el precedente de ser el primer cómic en el que Superman y Batman comparten cabecera. A partir de 1941, con el número 1 de World’s Best Comics, Superman y Batman comparten portada, y en el 2 la colección cambió de nombre a World’s Finest Comics.
Los lectores veían en estos cómics (impresionantes con sus tapas de cartulina y sus 100 páginas), a sus dos héroes favoritos reunidos, aunque, insisto, sus aventuras en el interior del cómic iban por separado, solo aparecían juntos en la portada de cada ejemplar. Pronto (tras 17 números publicados) la calidad de la edición bajó por motivos económicos, pasando las portadas a ser de papel corriente y disminuyendo el número de páginas hasta 68. Y así transcurrió la colección hasta llegar a 1952, donde se realizó un cambio de rumbo.
A esas alturas, Superman y Batman llevaban 11 años compartiendo un mismo título, pero… no se conocían. La editorial nunca los había unido en una misma aventura. Ambos personajes habían evolucionado. En plena Edad de Oro del cómic, Superman era ahora un ser con habilidades increíbles, que vuela, posee todo tipo de poderes ópticos, sentidos súper desarrollados y un intelecto superior, además de su invulnerabilidad y muchos más. Batman ya era un detective sin igual, con un arsenal de artilugios a su disposición creados por él mismo, y un compañero de aventuras: Robin (Dick Grayson), un muchacho que le ayudaba en su lucha contra el crimen con una motivación similar a la de Batman, el asesinato de su familia. Y llegó el momento de que formaran equipo.
Esta primera historia de Superman y Batman (y Robin, no lo olvidemos), ocurrió en el Superman #76 de julio - agosto de 1952, con portada de Win Mortimer, guión de Ed Hamilton, y dibujo de Curt Swan entintado por John Fischetti. En esta historia Bruce Wayne y Clark Kent coinciden en un crucero, y durante la travesía hay un incendio. Aprovechando la oscuridad del camarote que comparten, ambos se cambian a sus uniformes de superhéroe, con tan mala suerte que un foco ilumina casualmente la habitación permitiendo que los dos vean quiénes son en realidad. En ese momento, Superman y Batman prometen guardar el secreto de la identidad del otro y ayudarse en el futuro si fuera necesario. Ni que decir tiene que el ejemplar que acabáis de leer es un clarísimo homenaje a aquella primera y mítica aventura.
Con este precedente, en 1954 la colección World’s Finest decide unir a sus dos protagonistas principales en historias conjuntas para abaratar costes. Los ejemplares bajaron drásticamente de 68 a 36 páginas, al unificar a dos de los personajes de la misma bajo un mismo argumento. Porque no hay que olvidar tampoco que la colección no era exclusivamente de Superman y Batman, y que en esos momentos los cuadernos de 36 páginas incluían historias de diferentes personajes. La primera siempre era de Superman y Batman, pero por la serie desfilaron muchos otros como Green Arrow, Tomahawk o Tommy Tomorrow. En el número 71 (julio - agosto de 1954) se publicó la primera historia compartida de Superman y Batman en la colección. Con un guión de Alvin Schwartz, dibujo otra vez de Curt Swan y entintado de Stan Kaye (y la portada también de Win Mortimer), la aventura comienza con dos viñetas recordando cómo Superman y Batman descubrían sus identidades secretas en el número 76 de Superman. Después la historia explicaba como entre Batman y Robin debían ayudar a Superman a confundir a Lois, que había visto cómo se cambiaba de ropa siendo Clark Kent. Finalmente los tres consiguen que la pobre y sufrida Lois piense (otra vez) que Clark Kent no es más que el tímido reportero que pretende ser, y todo gracias a la estrategia de equipo con Batman y Robin. A partir de ese momento, y hasta el final de la colección, World’s Finest siempre dedicaría su portada y una historia conjunta interior a Superman y Batman. La relación entre los dos héroes no es como la que conocéis ahora. Entre ellos había una gran amistad y compañerismo, no la actual tirantez que podemos apreciar ante su diferencia de personalidades y métodos.
Pero todo llega a su fin, y en enero de 1986, en el número 323 de World’s Finest, la portada de Denys Cowan y Dick Giordano hablaba por sí sola: Superman y Batman se despedían mientras en una esquina se podían leer las palabras “THE END”. La historia, escrita por Joey Cavalieri y dibujada por José Delbo con tinta de Alfredo Alcalá, se tituló “Afraid of the Dark”. En ella aparecía como enemigo Nightwolf, que con sus poderes mágicos sumía a la ciudad de Gotham en la oscuridad y derrotaba a Superman, que es vulnerable a la magia. Batman acababa salvando la papeleta y diciéndole a Superman que dejara de entrar en batalla sin pensar. Esta situación abría los ojos a los dos compañeros, que decidían (aunque más bien sería decisión de Batman) que sería mejor continuar sus caminos por separado y cada uno en su territorio: Superman durante el día, Batman como señor de la noche. Se ponía así punto final a 45 años de colección.
Y el motivo para ello no fue otro que Crisis en las tierras infinitas. El universo DC iba a ser redefinido por esta maxisaga y todos sus personajes sufrirían cambios. John Byrne se hacía cargo de Superman y modificaba su origen en la saga Man of Steel (publicada por Planeta DeAgostini Cómics en el Coleccionable Las Aventuras de Superman), adecuándolo a tiempos más modernos y humanizando el personaje para restarle poder y hacerlo más accesible para los lectores. Por su parte, Batman quedó en manos de Frank Miller, que lo devolvió a sus orígenes, como se pudo ver en la saga Batman: Año Uno, en la que se nos ofrecía un nuevo punto de partida para el personaje, ahora más frío y oscuro. John Byrne, en el número 3 de Man of Steel, reunió a estos dos iconos en su primer team-up post-crisis, en una trama en la que se enfrentaban a una ladrona conocida como Urraca. Los diferentes métodos de los dos renovados héroes quedaban patentes, pero ya en aquella primera toma de contacto se daban señales del respeto y admiración que acabarían sintiendo el uno por el otro. De hecho, la relación entre los dos personajes sigue siendo el eje de la actual Superman / Batman, esta colección en la que casi 20 años después del último número de World’s Finest los dos titanes de la historia del cómic vuelven a estar codo con codo.

Javier Olivares Tolosa